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Lugar de antiguas reuniones que habituaban sus muelles, el Puerto de Cala Ratjada ha sabido de historia y prosperidad. Se asienta en la costa noreste de la isla de Mallorca y, tras largos años de espera, logra transformarse en el gran núcleo de actividades náutico deportivas de la auténtica ciudad española. Tradicionalmente, el puerto se constituye como un paraje para pequeños grupos de pescadores que usufructuaban sus modestas instalaciones, pero no es hasta 1964 que se inicia su expansión con la construcción de un nuevo dique y muelles que invitan a convivir las embarcaciones profesionales pesqueras con las de recreación. Su acceso es tan sencillo como su ubicación: centrado en el núcleo de Cala Ratjada, el vínculo con la ciudad es inevitable. Significa para ella no sólo una atracción directa al turismo sino también un espacio que en sus inmediaciones reúne numerosos establecimientos para disfrutar de las visitas. El puerto deportivo se encuentra en condiciones de conservación excelentes con un nivel exclusivo de servicios y prestaciones para sus socios, y una disposición de 85 amarras de gestión directa, sumadas a otras 130 administradas por el Club Náutico de Cala Ratjada

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