Descubrimos las playas más privilegiadas de la costa mallorquina para perderse en un encuentro único entre la tierra y el mar. Desde calas turquesas de arenas blancas hasta extensos kilómetros de pinares y dunas, las opciones son infinitamente diversas.

Son Moll

Esta maravilla natural es una de las playas urbanas más amplias de Cala Ratjada, que destaca por su bello paseo marítimo de restaurantes y hoteles. Tiene un gran aparcamiento y está cerca de todo.

Cala Gat

El punto de encuentro para quienes buscan sumergirse en un lugar de ensueño, rodeado de las vistas más increíbles. Sus aguas calmas son ideales para compartir en familia.

Font de Sa Cala

Esta pequeña playa de arena y roca tiene todos los servicios que cualquier turista necesita. Sus maravillosas vistas y sombras naturales crean el ambiente justo para disfrutar un día entero en familia.

Cala Agulla

Las playas más visitadas de la isla combinan bondades mediterráneas con paisajes magníficos de gran belleza natural.
Pocas playas están rodeadas de un entorno tan increíble de vegetación autóctona, protegido para la preservación de recursos naturales. Puede disfrutarse todo el año, especialmente, para la práctica de deportes acuáticos.

Canyamel

Un destino tranquilo y acogedor con arenas finas, aguas azules y servicios varios. Tiene una zona rocosa ideal para practicar snorkel y un par de restaurantes en primera línea al mar.

Cala Mesquida

Un mar turquesa de oleaje intenso da la bienvenida a este destino de fácil acceso y amplísima extensión de arena. Enclavado entre pinos y dunas, cuenta con un restaurante donde probar delicias de mar sin interrumpir la jornada.