Comenzó como un pequeño puerto refugio para pequeñas embarcaciones de pesca. Hoy es centro de atracción turística y el gran motor de Cala Ratjada.
Lo que hoy es un puerto con glamour, que recibe visitantes y embarcaciones de toda Europa, supo ser un refugio para pequeños barcos pesqueros, una modesta instalación que brindaba protección contra los vientos, en lo esencial, gracias a la propias defensas naturales de la costa.
El Puerto deportivo de Cala Ratjada tiene hoy 85 amarres en la parte de gestión directa y otros 130 gestionados por el Club Náutico de Cala Ratjada.
Pero en sus comienzos sólo contaba con un pequeño muelle, una rampa empedrada para varadero y el abrigo natural de la costa.
En 1922 es clasificado como puerto de refugio y recién 10 años más tarde se comienza su construcción. Pero por problemas domésticos en un principio y luego a raíz de la Guerra Civil, el proyecto se detiene hasta que recién en 1940 se retoman las obras. Pero los inconvenientes no terminarían ahí: el gran temporal de noviembre de 1945 causó estragos y el proyecto recién se concluyó en 1949.
Las mejoras llegaron con la década del 60 y en 1964 se inició la expansión del puerto con el nuevo dique reflejante dispuesto a continuación del dique rompeolas que ya existía. Además, se mejoraron las defensas debido a los constantes temporales que azotan al puerto. En 1975 se funda el club náutico y con su fundación se construyen nuevos muelles de ribera con pantalanes.
La historia del puerto está muy ligada a la del pueblo de Cala Ratjada. Su crecimiento supuso el crecimiento de la población y sus mejoras elevaron el estándar de vida de la zona. Ya sea en su faceta deportiva y turística o en su faceta comercial.
El espíritu emprendedor de aquellos primeros habitantes de la zona late vigoroso en cada calle de Cala Ratjada porque su puerto, que es su corazón, está más fuerte que nunca.